Salamanca, Gto., 17 de octubre de 2025.– Con profundo reconocimiento y gratitud, la Secretaría de Educación de Guanajuato, a través de la Delegación Regional IV y la Jefatura del Sector 19 de Primarias, celebró el proceso de jubilación del maestro Osvaldo Flores Hernández, supervisor de la Zona Escolar 123, quien culmina una destacada trayectoria de 65 años de servicio docente. Un educador ejemplar que, con vocación, entrega y amor por la niñez, ha contribuido a la formación de generaciones en los estados de Oaxaca, Michoacán y Guanajuato.
Originario de Teziutlán de Segura y Luna, Oaxaca, el maestro Osvaldo inició su servicio docente el 1° de abril de 1960 y, desde entonces, se distinguió por su compromiso, ética, entrega y profundo amor por la enseñanza, principalmente en comunidades rurales donde su vocación se convirtió en motor de transformación social.
Durante el emotivo acto realizado por el Sector 19 de Primarias de Salamanca, el delegado regional de Educación con sede en Irapuato, Juan Luis Saldaña López, expresó su admiración y respeto al maestro Flores Hernández: “quiero brindarte mi más grande admiración y respeto. Deseo de corazón que esta nueva etapa la vivas con felicidad, porque de eso trata la vida. Gracias por tu ejemplo, por tu entrega y por dejar huella en el corazón de tus compañeros, tus alumnos y tu comunidad educativa”, señaló.
El reconocimiento incluyó también palabras de afecto y gratitud por parte de la jefa del Sector 19 de Primarias, Rosalinda Almanza Puente, quien le externó: llegó el momento no tan deseado pero necesario. Le deseo que en esta nueva etapa siga disfrutando la vida con salud, rodeado de su familia. Su ejemplo queda en nosotros, en cada maestro que usted inspiró”.
A nombre de las y los docentes que el maestro Osvaldo Flores Hernández inspiró a lo largo de sus 65 años de vida educativa, su Asesor Técnico Pedagógico, Jesús Gustavo Rodríguez Acosta, expresó palabras de profundo agradecimiento y admiración. Recordó que bajo su guía aprendió que la docencia no es solo una profesión, sino una vocación que se vive con pasión y cariño. “Usted me ayudó a fortalecer mi trabajo como docente, porque me enseñó que educar se hace con paciencia, respeto y amor”, señaló. Conmovido, destacó que el maestro Osvaldo siempre se condujo con bondad, corrigiendo con diálogo y consejo, nunca con regaños, y que su ejemplo de humildad y cercanía formó una verdadera familia en el Sector 19. “Un jefe como usted es difícil de encontrar; su trato humano nos marcó para siempre. Gracias, maestro, por todo lo que nos dio”, concluyó.
El maestro Osvaldo Flores Hernández, visiblemente emocionado, compartió un mensaje de despedida lleno de recuerdos, gratitud y orgullo por su trayectoria mencionó: “me propuse una meta: no ser un maestro turista, sino dejar huella en cada comunidad donde trabajara. Hoy me retiro con el corazón lleno y agradecido. Nunca olvidaré a mis compañeros del Sector 19. Ahora mi familia me dice: ‘por fin vas a estar con nosotros’, y eso también es motivo de alegría”.
Durante su carrera, el maestro Osvaldo fundó una secundaria particular en su tierra natal—la “Hermanos Flores Magón”— y más tarde se integró al sistema educativo de Guanajuato, donde ejerció como supervisor escolar de la zona 123 en Salamanca durante más de tres décadas. Su preparación incluyó estudios en la Normal Superior de Puebla, en la especialidad de Geografía, y el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio.
Casado con la también maestra Emilia Mundo Salinas, formó una familia dedicada al servicio educativo, con seis hijos, 11 nietos y dos bisnietos, quienes hoy celebran junto a él el cierre de una etapa ejemplar.
Este reconocimiento reafirma el compromiso del Gobierno de la Gente, encabezado por la Gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo, de honrar a las y los maestros que, con su trabajo, entrega y pasión por enseñar, han contribuido al desarrollo educativo y humano de Guanajuato. El Estado que se siente orgulloso de sus docentes, hombres y mujeres que han entregado su vida al aula, al servicio de la niñez y la juventud. Osvaldo Flores Hernández es ejemplo de esa vocación que dignifica la educación en Guanajuato, en Oaxaca y en México.