Guanajuato Gto a 30 de Septiembre del 2021.- Iniciamos el primer periodo del primer año de labores de la sexagésima quinta legislatura, enfrentando grandes desafíos en nuestro Estado y nuestro país, sin embargo, destacan por su relevancia 2 pandemias, la del terror que tiene a Guanajuato sumido en la inseguridad y la violencia; y la del Covid y sus daños colaterales.
Después de meses de campaña, de escuchar, de compartir y de atender los sentidos reclamos de la ciudadanía, tenemos una perspectiva amplia, una de gran responsabilidad y compromiso, que nos mueve a dar lo mejor de nosotros para cambiar la realidad de Guanajuato.
Las circunstancias de nuestro Estado no cambian. Seguimos con la resaca que dejó el ilusionismo que caracterizó el gobierno de Miguel Márquez Márquez y hoy a casi tres años de un gobierno estatal con un titular distinto, el daño causado por el sexenio anterior puede calificarse como permanente.
Así es, seguimos pagando las consecuencias de un sexenio de corrupción, en que nos vendieron “espejitos” con la atracción de inversiones; un sexenio en que, con trucos de oratoria, se negaba la crisis de seguridad, se negaba que habían personas desaparecidas, se decía que el crecimiento económico nos servía para paliar la pobreza y que para reconstruir el tejido social se tenían que repartir miles de calentadores y despensas.
Se ocultó con sonrisas que no se daba atención a los temas y pasivos medioambientales en el gris e ineficiente Instituto de Ecología; y lo peor de todo, seguimos padeciendo la incompetencia de dos funcionarios clave, que gracias al exgobernador Miguel Márquez llegaron a encumbrarse, el Secretario de Seguridad Pública y el hoy Fiscal General del Estado.
Frente a los ojos del Secretario de Seguridad Pública, los homicidios dolosos crecieron exponencialmente. Entre 2012 y 2014 se incrementaron un 30%, de 2014 a 2016 otro incremento de 54%, cerrando con un incremento de 185% en los últimos dos años de mandato de Miguel Márquez.
Ante la ineficacia del entonces Procurador General de Justicia, hoy Fiscal General del Estado, se estima que crecieron al menos 7 grupos criminales, que hoy luchan intentando tener el control de la entidad. Se centraron los esfuerzos y el presupuesto en el área de investigación criminal, y hoy, a pesar de los reconocimientos y los avances en esta área, los operativos fallan en llevar a los delincuentes frente a la justicia y con cifras maquilladas, la Fiscalía General del Estado tiene un índice de impunidad superior al 70%. Y con pena debemos reconocer que tras 12 años del mismo liderazgo, en 2021 Guanajuato se situó dentro de los tres peores evaluados en confiabilidad estadística criminal.
Y cómo olvidar las fallas en la prevención del delito por parte de la Secretaría de Seguridad Pública, cuyo titular durante el sexenio de Miguel Márquez impulsó el mando único casi en todo el estado, disminuyendo considerablemente las capacidades municipales. Y por si fuera poco, esta debilidad institucional que el mismo impulsó, hoy la señala como el principal factor del fracaso en el combate a la delincuencia en Guanajuato.
No olvidemos, el famoso programa escudo, que era un sistema de inteligencia y vigilancia preventiva, que nos iba a “proteger de la invasión de los grupos criminales que operaban en los estados vecinos”, miles de millones de pesos en contratos opacos, que evidentemente no tuvieron el impacto esperado. Todo lo cual, no pudo ser posible, sin el entreguismo y el silencio de la mayoria aplastante de Acción Nacional en el Poder Legislativo.
La herencia del sexenio anterior, el sexenio de la corrupción, empresas fantasma, funcionarios corruptos, obra pública pagada a sobreprecio, proyectos inservibles como el parque agroindustrial, medicinas pagadas a sobreprecio, dispendio en comunicación social y cero inversión en los temas medioambientales y acciones contra el cambio climático, entre otros temas, ralentizó el avance del gobierno actual, que a tres años de haber arrancado, apenas empieza a deshacerse de ese tipo de política.
Y ahora, en medio del mayor desastre climático, económico, social, cultural y de salud pública que ha enfrentado Guanajuato, estamos divididos entre dos grupos ideológicos que insisten en mantener la polarización, pero que comparten la incapacidad de atender las necesidades actuales de la población guanajuatense. A nivel federal estamos sumidos en una crisis provocada por la improvisación y el capricho, cancelación de proyectos productivos, sin estancias infantiles, sin refugios para mujeres violentadas, cero apoyo al campo, regreso a los combustibles altamente contaminantes, en donde se privilegian obras caras e ineficientes.
En lo local, las administraciones municipales cada vez más desdibujadas y con menos apoyo, desprotegidas ante los grupos criminales, y con escasos resultados en sus políticas sociales.
El panorama es desalentador sin duda, ni las mejores campañas de comunicación social logran convencernos de que vamos mejorando. Hoy nos toca como Asamblea, como institución, actuar con la suficiente humildad y valentía para desaprender lo aprendido y empezar a rectificar el camino. Hoy, la mejor manera de honrar la vida de quienes fallecieron víctimas de la delincuencia o la pandemia es actuar con coherencia, con ganas de un mejor Guanajuato.
No podemos permitirnos que nuestros egos y las rancias ideologías nos detengan, hagamos realidad todo lo que prometimos en campaña, lo que de cara a las mujeres y los hombres de Guanajuato hemos comprometido.
Los legisladores del Partido Verde actuaremos con coherencia, apoyaremos las propuestas que beneficien a las y los guanajuatenses, iremos más allá de nuestra labor como oposición para hacer de este poder legislativo un verdadero contrapeso.
Lleguemos sin prejuicios para que a través del debate constructivo y el disenso se pueda edificar un cambio profundo para los guanajuatenses.
Acompañaremos los esfuerzos para cambiar la realidad de Guanajuato más allá de los colores e ideologías partidistas. Y en esta tribuna y en representación de nuestra bancada, hago el compromiso de que transcurridos los 3 años de esta sesenta y cinco legislatura, y con el apoyo, entrega y talento de nuestros compañeros diputados tengamos un Guanajuato con más amor, más justicia y mas libertad para todas y todos.
