Puebla a 21 de noviembre de 2019.-Como “un acto de discriminación”, califican usuarios del servicio de agua potable y pago de predial, el hecho de que el gobierno de Puebla no respete el descuento del 50 por ciento a las tarifas impositivas que se conceden a adultos mayores, pensionados y jubilados. “Se les impone la condición de presentar la credencial local del INE”.
Los empleados de las oficinas recaudadoras de estos impuestos, se declaran imposibilitados para demostrar el ordenamiento jurídico o la normatividad de aplicación de esos impuestos. Se desconoce si están en función de la Ley de Ingresos del Estado de Puebla o del Código Fiscal y Presupuestario del Municipio de Puebla. “No saben qué es eso”.
Consultadas varias personas interesadas en aprovechar la promoción del “pago adelantado” de esos servicios públicos, haciendo valer el apoyo gubernamental dispuesto para adultos mayores, jubilados y pensionados, mostraron su descontento por la exigencia de identificación a través de la credencial local de INE.
De otra manera, explicaron, debe haber alguna ley, un ordenamiento, algún acuerdo tanto del Congreso del Estado o de una autoridad federal o estatal, que especifique que los adultos mayores en Puebla no tienen derecho a recibir los descuentos por el pago de servicios, como de agua potable y predial, aunque sean propietarios titulares de un inmueble habitacional.
Dijeron que el beneficio de pagar la mitad de las tarifas de agua potable y alcantarillado, impuesto predial y de recolección de desechos municipales, tiene el propósito de apoyar directamente a los adultos mayores pensionados y jubilados. “El espíritu de este apoyo, es por la edad adulta; no por origen de una credencial”.
Como es sabido, miles de familias y personas mayores decidieron salir de otras ciudades en la búsqueda de paz y tranquilidad, sobre todo por los frecuentes sismos, específicamente de la Ciudad de México, y se ubicaron en diversas zonas urbanas de Puebla. Su relación de vida sigue estando vigente en la Ciudad de México, tanto por su trabajo como por sus familiares, sus hijos que asisten a diversas universidades.
Sin embargo, no se niegan a pagar sus impuestos sobre servicios municipales. “Lo único que deseamos es no ser discriminados. Por supuesto que en Puebla no esperamos recibir los servicios que se ofrecen a los adultos mayores en la Ciudad de México, por ejemplo, como la cancelación del pago de transporte en el Metro; a los mayores de 70 años exentos de la tarifa del Metrobús, lo mismo que en museos, cines, bibliotecas y en otros espectáculos”, dijeron.
En otro orden, la inconformidad se manifestó en el alza de los cobros por servicios de agua potable, los cuales para 2020 alcanzan una tarifa de 2,700 pesos, con el atractivo de que, si esa cantidad se cubre antes del 30 de noviembre, de este año, SOAPAP hace un descuento por el equivalente de un mes, que es el de diciembre, sí, ¡pero de 2020!
Coincidieron personas adultas mayores formadas en largas filas, que “la calidad del agua potable en todo Puebla, es de mala calidad”.
Muchas personas declararon que “el agua que llega a los hogares poblanos tiene un olor a podrido”. Otros usuarios manifestaron que el olor es el clásico de aguas termales. “Sí, como azufrado y, cuando se hierve, deja en las paredes internas del recipiente residuos calcáreos”.
Estas impurezas del agua potable de Puebla, tiene altos costos para los usuarios, por la obligación de tener que comprar galones de diversas marcas que, de igual manera, no son de la mejor calidad. “De todos modos, es un poco de mejor calidad, comparada con la que nos llega a los domicilios”.