CD Maxico 14 diciembre 2025.- El presidente del Consejo de Administración de Proyectos y Suministros Interdisciplinarios (PSI-México) e investigador del Instituto Politécnico Nacional, Ezequiel Aguiñiga Tinoco, advirtió que este 2025 se ha caracterizado por la adopción acelerada de la inteligencia artificial en el mundo, que está transformando la productividad; pero también, agregó, que para este 2026 se multiplicará de manera significativa el panorama de riesgos en materia de ciberseguridad, especialmente en nuestro país.
Aguiñiga Tinoco señaló que el uso creciente de inteligencia artificial en procesos productivos, servicios digitales y plataformas en la nube ha convertido a organizaciones, empresas y usuarios mexicanos en objetivos prioritarios para ciberdelincuentes, quienes ya utilizan esta misma tecnología para perfeccionar ataques más sofisticados y difíciles de detectar.
Indicó que el mercado global de soluciones de inteligencia artificial para ciberseguridad ha crecido de manera exponencial, lo que refleja tanto la necesidad de protección como el aumento del volumen y la complejidad de las amenazas. En este contexto, alertó que durante 2025 se registró un incremento de más del 100 por ciento en ataques que suplantan herramientas de inteligencia artificial para distribuir malware, afectando principalmente a pequeñas y medianas empresas en el país.
El investigador del Instituto Politécnico Nacional (IPN) explicó que una de las amenazas más relevantes es la ingeniería social generada por inteligencia artificial, mediante la cual los atacantes elaboran mensajes de phishing altamente personalizados y convincentes. Este tipo de fraude busca manipular a usuarios para obtener accesos, autorizar pagos o compartir información sensible, aprovechando la confianza en plataformas digitales.
También advirtió sobre el uso de malware polimórfico apoyado en inteligencia artificial, capaz de modificar su propio código para evadir los sistemas tradicionales de detección. Señaló que este tipo de software malicioso representó un reto creciente en 2025 para la ciberseguridad en México, especialmente en organizaciones con defensas limitadas o desactualizadas.
Aguiñiga Tinoco subrayó que otro riesgo emergente es el uso de agentes de inteligencia artificial con autonomía excesiva, empleados en atención al cliente o procesamiento de información, que podrían ser manipulados para ejecutar acciones no autorizadas. Indicó que, sin controles adecuados, estos sistemas pueden convertirse en puertas de entrada para ataques con impactos operativos y financieros.
Ante este escenario, el presidente de PSI-México enfatizó la importancia de fortalecer la cultura de ciberseguridad entre la población mexicana, al considerar que los usuarios siguen siendo la primera línea de defensa. Recomendó desconfiar de mensajes, enlaces o aplicaciones que prometen beneficios inmediatos mediante el uso de inteligencia artificial, así como verificar siempre la autenticidad de las plataformas digitales.
Asimismo, llamó a mantener dispositivos actualizados, utilizar contraseñas robustas y activar mecanismos de verificación en dos pasos en servicios digitales, tanto personales como laborales. Destacó que estas medidas básicas reducen de manera significativa el riesgo de ataques automatizados y fraudes digitales.
Para las organizaciones mexicanas, Aguiñiga Tinoco recomendó adoptar estrategias de ciberseguridad que integren inteligencia artificial de forma responsable, con monitoreo continuo, detección basada en comportamiento y controles estrictos sobre el uso de agentes automatizados. Añadió que la capacitación constante del personal es clave para enfrentar amenazas cada vez más complejas.
Finalmente, sostuvo que México se encuentra en un punto decisivo frente a la evolución de la inteligencia artificial y la ciberseguridad, por lo que resulta indispensable combinar innovación tecnológica con prevención, educación digital y gobernanza responsable, un reto que, sin duda alguna marcará la evolución de este 2026. Afirmó que solo así será posible aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial sin poner en riesgo la información, la economía y la confianza de la población.

