Guanajuato, Gto., a 30 de junio de 2023.- El gobierno federal le mintió a las y los mexicanos cuando anunció que para la construcción del Tren Maya no se iba a derribar ni un solo árbol y, hoy, las cifras oficiales nos demuestran que son 3.4 millones de árboles talados, mientras que ambientalistas hablan de más de 10 millones, esto aseguró el diputado del PAN, Miguel Salim.
“Morena ha venido a esta tribuna a señalar un proceso que tuvo como respaldo la validación por parte de todas las autoridades en el caso de la ciudad de León, Guanajuato, pero es omisa en reconocer el ecocidio en el sureste mexicano”, sostuvo.
En tanto, el legislador panista exhibió el permiso otorgado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en el año 2020, para que se llevarán a cabo las obras de ampliación del Malecón del Río.
Dijo que, a diferencia de Morena, la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, reconoció que no fueron las formas en la tala de los 63 árboles y que lo que faltó fue socializar el tema.
El legislador expuso que el proyecto que encabeza el gobierno federal de Morena cruza por áreas naturales protegidas, reservas y otros esquemas de conservación, donde habitan más de 739 especies de vertebrados, 25 con amenaza de peligro de extinción y 110 sujetos a protección especial.
Precisó que este ecocidio ocurre de día y de noche a la vista de la población y bajo la negligencia de las autoridades federales, quienes evaden trámites y restricción, “frente a las exigencias de información sobre los impactos ambientales de los proyectos, buscaron el refugio en la discrecionalidad al clasificar al proyecto como de seguridad nacional”.
Salim Alle comentó que los decretazos fueron la vía para evitar el cumplimiento de la ley, la arbitrariedad del manotazo de un decreto de autoridades del ejecutivo federal y ante la solicitud de estudios, la 4T optó por ocultar la información, bajo el argumento de la seguridad nacional.
“Activistas y asociaciones de ambientalistas demandaron detener el proyecto, y fueron ignorados. Ante la ilegalidad, recordando aquel México autoritario de los sesenta, no tuvieron empacho alguno para hacer uso del ejército para sostener las ocurrencias de un proyecto cuyo costo va al triple de su propuesta original”, detalló.
El congresista de Acción Nacional argumentó que la federación no ha dado su apoyo a un proyecto que, para no afectar zonas hoteleras, determinó invadir miles de kilómetros de cuevas, de ecosistemas marinos, cenotes y recursos hidrológicos.
Agregó, que los estudios medioambientales debieron presentarse previo al inicio de obras en el caso del Tren Maya, pero la falta de planeación y el cambio constante de trazos implicó que no se hubiese dado cumplimiento a diversas disposiciones legales en la materia.
“Ni un solo árbol dijeron. Van millones talados y su silencio los acusa. Indignante esta posición que acusa cuando hay autorizaciones pero muestra absoluta indiferencia ante el ecocidio del sureste mexicano”, finalizó.